Mis sentimientos aun vivos son ahogados por mis sentidos ya cansados… heridos por el diario vaivén de nuestras agitadas emociones… y esas agresiones hostiles que golpearon mil veces mis sonrisas.
Estoy consumido… extenuado… apagado… caído… cansado… roto.
Recuerdo como desesperadamente clavaba mis manos entre la tierra, rompiendo mis uñas al escarbar, hurgando por encontrar un poco de tu cariño.
Y recuerdo como tontamente hacíamos manantiales de nuestros ojos… lágrimas que presagiaron siempre un mal adiós que no tardó en asomarse, aun de entre nuestras promesas de amor y nuestras caricias tiernas.
Recuerdo aquel sueño, que aun humea pero se extingue… y aquellos besos que el tiempo aleja… aquellas manos nuestras que bailaban entre sí al abrazarse… y aquellas miradas que parecían decirse todo… menos esto.
Me desvanecí esperando el día que el nosotros se impusiera… que los reclamos acabaran… que los celos se marcharan… y me derrumbé sin nada entre las manos… con los planes rotos… con el corazón muriendo.
Mis sentimientos aun vivos son ahogados por mis sentidos ya cansados… heridos por el diario vaivén de nuestras agitadas emociones… y esas agresiones hostiles que golpearon mil veces mis sonrisas.
Estoy consumido… extenuado… apagado… caído… cansado… roto... y pensando en lo irónica que es la vida y lo absurdo que es a veces el amor.
Estoy consumido… extenuado… apagado… caído… cansado… roto.
Recuerdo como desesperadamente clavaba mis manos entre la tierra, rompiendo mis uñas al escarbar, hurgando por encontrar un poco de tu cariño.
Y recuerdo como tontamente hacíamos manantiales de nuestros ojos… lágrimas que presagiaron siempre un mal adiós que no tardó en asomarse, aun de entre nuestras promesas de amor y nuestras caricias tiernas.
Recuerdo aquel sueño, que aun humea pero se extingue… y aquellos besos que el tiempo aleja… aquellas manos nuestras que bailaban entre sí al abrazarse… y aquellas miradas que parecían decirse todo… menos esto.
Me desvanecí esperando el día que el nosotros se impusiera… que los reclamos acabaran… que los celos se marcharan… y me derrumbé sin nada entre las manos… con los planes rotos… con el corazón muriendo.
Mis sentimientos aun vivos son ahogados por mis sentidos ya cansados… heridos por el diario vaivén de nuestras agitadas emociones… y esas agresiones hostiles que golpearon mil veces mis sonrisas.
Estoy consumido… extenuado… apagado… caído… cansado… roto... y pensando en lo irónica que es la vida y lo absurdo que es a veces el amor.
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