Tuve un perro… lo quise como hijo, aun con los reclamos y corajes que eso generaba…
Nunca encontré la forma de contenerlo… siempre hizo lo que quiso…
Cadenas… cercos… collares… ¡nada lo detuvo nunca!
Alguien dijo que fue como yo… ¡yo sigo pensando que jamás pude imitarlo!
Muchos perros encontraron (con pena lo digo), muerte entre sus fauces…
Aun aquellos entrenados y preparados para el asqueroso espectáculo de peleas caninas…
Sus veterinarios siempre se asombraron de esa fuerza natural con la que nació…
Fue el menor de una camada de 10 cachorros… donde el único macho era él… después de conocerle, creo que habia robado solo para sí todas las hormonas masculinas.
Después de10 años de cuidar de mí, de lo mío y de los míos, decidió que era ya momento de partir… y, de nuevo como él solía ser, no había nada que lo detuviera…
Gasté miles en medicina… tratamientos… médico… análisis… y hasta durmió en mi cama… con los cuidados cariñosos que merecía… pero ni eso lo detuvo…
Murió de repente… y de pie… como mueren los grandes…
Soberbia manera de encontrarse con el momento de partir…
Pero, aun siendo perro, me dejó huella como la dejan los amigos…
Y me dejó un hueco como lo deja la partida de aquellos que amamos…
Me dejó lecciones de vida…
Me dejó infinidad de historias increíbles de sus hazañas…
¡Gracias por todo lo que me diste!
¡Por todo lo que hiciste por mí!
¡Por todo lo que me quisiste!
Te extrañare amigo… te extrañare.
Nunca encontré la forma de contenerlo… siempre hizo lo que quiso…
Cadenas… cercos… collares… ¡nada lo detuvo nunca!
Alguien dijo que fue como yo… ¡yo sigo pensando que jamás pude imitarlo!
Muchos perros encontraron (con pena lo digo), muerte entre sus fauces…
Aun aquellos entrenados y preparados para el asqueroso espectáculo de peleas caninas…
Sus veterinarios siempre se asombraron de esa fuerza natural con la que nació…
Fue el menor de una camada de 10 cachorros… donde el único macho era él… después de conocerle, creo que habia robado solo para sí todas las hormonas masculinas.
Después de10 años de cuidar de mí, de lo mío y de los míos, decidió que era ya momento de partir… y, de nuevo como él solía ser, no había nada que lo detuviera…
Gasté miles en medicina… tratamientos… médico… análisis… y hasta durmió en mi cama… con los cuidados cariñosos que merecía… pero ni eso lo detuvo…
Murió de repente… y de pie… como mueren los grandes…
Soberbia manera de encontrarse con el momento de partir…
Pero, aun siendo perro, me dejó huella como la dejan los amigos…
Y me dejó un hueco como lo deja la partida de aquellos que amamos…
Me dejó lecciones de vida…
Me dejó infinidad de historias increíbles de sus hazañas…
¡Gracias por todo lo que me diste!
¡Por todo lo que hiciste por mí!
¡Por todo lo que me quisiste!
Te extrañare amigo… te extrañare.
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