jueves, abril 10, 2008

LUTO Y RABIA


Me hierve la sangre.

Las noticias llegaron causando rabia, dolor e indignación:

Teresa Bautista Merino, de 24 años, y Felícitas Martínez Sánchez, de 20, Mujeres Triquis, locutoras de la radioemisora comunitaria La Voz que Rompe el Silencio, del ayuntamiento popular de San Juan Copala, fueron asesinadas a balazos cuando se dirigían a la ciudad de Oaxaca a participar en el Encuentro Estatal por la Defensa de los Derechos de los Pueblos de Oaxaca.

Siempre los intereses del poderoso; decisiones gestadas desde arriba y apoyadas en grupos paramilitares cuya intención siempre es la de callar la voz que grita desde abajo.

Mi patria: una nación que debe su grandeza histórica a la aportación de sus grupos indígenas, que hoy, como siempre, son masacrados y acallados por "convenirle" así a quienes hacen el poder y desde el poder se enriquecen.

Ellas, jovenes luchadoras triquis... integrantes de ese reclamo unísono que tal grupo grita.

Descansen en paz Teresa y Felícitas. Cumplieron su labor y sellaron con su sangre lo que gritaron sus gargantas.

El pueblo Triqui seguirá luchando. Oaxaca seguirá de pie.

El territorio geográfico del pueblo triqui comprende una zona baja, cuya cabecera es San Juan Copala, y una zona alta, con cabecera en San Andrés Chicahuaxtla en los distritos de Juxtlahuaca, Putla y Tlaxiaco, región montañosa conocida como Nudo Mixteco. Se asienta en tierra oaxaqueña en los limites de los estados mexicanos de Guerrero y Oaxaca.

Los triquis de San Juan Copala en su lengua se llaman a sí mismos "Tinujei ", que significa "hermano mío". Su idioma se clasifica en el grupo Otomangue, tronco Savizaa, familia Mixteca, con tres variantes dialectales reconocidas.

La mitología de este pueblo antiguo, habla que ellos surgieron de las profundidades de la tierra, pues en la zona de Chicahuaxtla existen profundas cavernas que no se les ha encontrado el fondo, por ello se nombran también "Kuinirikis ", que significa " gente que vino de abajo ".

Las mujeres triquis tejen y confeccionan uno de los huipiles más vistos y elegantes de Oaxaca. Tejido en algodón y adornado con franjas anchas y verticales con grecas en zig-zag, que nos recuerdan el movimiento de la serpiente, en colores rojo, amarillo y morado; en la parte de abajo llevan un enredo de manta color azul marino. La organización social está perfectamente estructurada sobre la base de la unidad familiar, elemento heredado de la milenaria civilización anahuaca. Herederos tambien de: el sentido místico y sagrado por la vida, los valores éticos y morales en torno a la familia, la relación de armonía y respeto por la naturaleza, el infatigable espíritu constructor y el permanente optimismo por la vida. De esta manera, estos cinco elementos culturales, son la estructura donde descansan su identidad.

El pueblo Triqui, desde la invasión europea, ha vivido en la adversidad, defendiendo con su cultura, no sólo sus tierras siempre amenazadas por el despojo y la injusticia, sino defendiendo el derecho a ser como ellos son, como han sido por milenios sus antepasados.

1 comentario:

Adriana Lara dijo...

Dios mío, qué horror, qué desgracia esto, qué mundo aparentemente globalizado y avanzado y que en realidad es una porquería de injusticia y violencia de género y de de todas clases.